Dieta y nutrición en síndrome del intestino permeable (leaky gut)

¿Qué es el intestino permeable o leaky gut?
En condiciones normales, el intestino debe dejar paso al agua y ciertos solutos desde la luz intestinal hacia el interior del cuerpo entre las células intestinales. Por eso, entre los enterocitos, las células epiteliales del intestino, hay unas estructuras que se llaman uniones estrechas, que regulan la permeabilidad de la barrera intestinal. Por ejemplo, cuando necesitamos más agua, glucosa y sal para hacer un esfuerzo, aumenta el espacio entre las células para poder acceder mejor a esos recursos. Esta es una vía de absorción paracelular. Hay otros mecanismos de absorción para todo tipo de nutrientes que se llaman vías transcelulares, a través de las células.
Cuando se produce un daño a la barrera intestinal, las uniones estrechas pueden fallar y aumenta la separación entre los enterocitos. Esto hace que no haya un control sobre el tipo de sustancias que pasan de forma directa al interior del cuerpo. Así, cualquier toxina, antígeno o trozos de bacterias de la luz intestinal, pueden entrar en el interior del cuerpo, generando una situación de endotoxemia e inflamación crónica.
A esta situación se le llama en inglés leaky gut, y en español síndrome del intestino permeable o del intestino pinchado.
Causas y síntomas del intestino permeable
Hay múltiples factores que pueden llevar a un exceso de permeabilidad intestinal:
- La disbiosis es un factor fundamental.
- Ciertas proteínas de los alimentos, como la gliadina del gluten cuando no se digiere de manera adecuada.
- La hipoclorhidria y la insuficiencia pancreática exocrina.
- El uso de antibióticos, las infecciones gastrointestinales y la disbiosis intestinal.
- La inflamación sistémica con resistencia a la insulina y diabetes.
- Ciertos anticuerpos contra antígenos extraños o propios que pueden dañar la barrera intestinal.
- Factores hormonales como sucede en la menopausia o el embarazo.
- Diversos tipos de toxinas como las micotoxinas de muchos cereales, los metales pesados, los pesticidas o herbicidas.
- Las alergias e intolerancias alimentarias.
- El estrés del tipo que sea.
Los síntomas de un exceso de permeabilidad intestinal pueden afectar a muchos órganos y sistemas:
- El propio intestino: diarrea, estreñimiento, o síndrome de intestino irritable, o incluso, enfermedad inflamatoria intestinal.
- La piel: pueden aparecer eczemas, acné, psoriasis o rosácea.
- El sistema musculoesquelético: dolores articulares, artritis reumatoide, fatiga muscular.
- El sistema nervioso: dolores de cabeza, trastornos del estado de ánimo, falta de energía.
- El aparato respiratorio: rinitis, sinusitis, tendencia a alergias y asma, catarros frecuentes.
- El sistema endocrino: fatiga adrenal, alteraciones de la tiroides, alteraciones del equilibrio de las hormonas sexuales.
¿Hay una relación entre el leaky gut y la Candida?
Este hongo puede formar parte de la fracción fúngica de la microbiota intestinal. Cuando se produce un desequilibrio de esa micobiota, la Candida puede sobrecrecer y cambiar de forma, generando hifas o pseudohifas que pueden contribuir a la disrupción de la barrera intestinal.
Relación entre intestino permeable y enfermedades autoinmunes
En muchas enfermedades autoinmunes se sabe que hay presencia tanto de disbiosis intestinal como un exceso de permeabilidad intestinal. Esto genera la situación comentada de endotoxemia, con el paso de sustancias que pueden generar fenómenos de autoinmunidad por mecanismos de mimetismo molecular, entre otros.
Intestino permeable y estreñimiento
El estreñimiento hace que las toxinas presentes en la luz del intestino estén más tiempo en contacto con la barrera intestinal, pudiendo irritar e inflamar ésta, lo que contribuye a la aparición del leaky gut.

¿Cómo se diagnostica el intestino permeable?
En primer lugar, es importante realizar una historia clínica completa para identificar los síntomas de la persona. Se debe preguntar especialmente, también, sobre el hábito intestinal y la alimentación.
En cuanto a pruebas diagnósticas, algunas de las más utilizadas son:
- El test lactulosa/manitol: se dan estas sustancias vía oral y se mide qué cantidad aparece en orina. El manitol en condiciones normales se absorbe más que la lactulosa. Si hay un exceso de permeabilidad, se encontrará más cantidad de lactulosa de la esperada.
- Prueba de 51Cr-EDTA: es un radiofármaco que se da vía oral y luego se examina qué cantidad ha pasado a la orina.
- Medición en sangre o heces de la zonulina: la zonulina es una de las proteínas que regulan la función de las uniones estrechas. Su aumento es un marcador de exceso de permeabilidad.
- Medición en sangre de sCD14: es un marcador que se puede utilizar de forma aislada o conjuntamente con la medición del LBP (relacionada con el lipopolisacárido) que permite inferir la presencia de permeabilidad intestinal y endotoxemia.
¿Qué tipo de dieta tengo que seguir si tengo intestino permeable?
Alimentos que no hay que comer para evitar o mejorar el leaky gut
Está demostrado en muchos estudios que los alimentos ultraprocesados contienen múltiples sustancias – como grasas proinflamatorias, exceso de azúcares o aditivos como emulsionantes – que aumentan la inflamación posprandial y la permeabilidad intestinal. El alcohol es otro componente que predispone al leaky gut.
Por otro lado, ciertas proteínas de la dieta como el gluten de ciertos cereales o la caseína de los lácteos también pueden aumentar la permeabilidad intestinal. No obstante, no se debe dejar el gluten antes de descartar una enfermedad celíaca. Las legumbres o la quinoa por su contenido en saponinas deben ser cocinados de forma prolongada previo lavado concienzudo, o bien se puede evitarlas durante un tiempo.
Café en intestino permeable
El café en general tiene mala fama para la salud. Sin embargo, tiene múltiples beneficios por su contenido en polifenoles sobre la microbiota y la salud general, e incluso hay estudios en los que se ha comprobado que puede mejorar la permeabilidad intestinal. No obstante, hay personas que notan que el café les sienta mal: puede ser porque lo acompañan de azúcar, leche o endulzantes, o bien, que no sea un café orgánico de buena calidad. En la mayoría de las personas el efecto neto del café puede ser positivo. Por supuesto, en este asunto influye también la genética: hay personas que no metabolizan bien la cafeína. El consejo sería ver cómo sienta el café a la persona concreta.
Alimentos que sí hay que comer para el leaky gut
Para reparar un intestino dañado es importante una ingesta proteica suficiente. La suplementación con glutamina es muy usada para reparar un intestino dañado, pero no será eficaz si la ingesta de proteínas de la dieta es subóptima.
Por otro lado, la alimentación antiinflamatoria y prebiótica que nutre a nuestra microbiota, sirve también para mejorar el estado del exceso de permeabilidad del intestino. Es especialmente importante comer también suficientes productos marinos, ricos en zinc y ácidos grasos omega 3 tipo DHA y EPA. El zinc y la vitamina D son particularmente importantes para reparar el intestino, además de la vitamina A y otros micronutrientes.
El almidón resistente presente en el boniato, las castañas o el plátano macho, también ayudan a mejorar el estado del intestino, pues favorecen la producción de butirato por la microbiota, un ácido graso de cadena corta fundamental para mantener una barrera intestinal saludable.
Tratamientos para reparar el leaky gut
Medicamentos para el intestino permeable
Algunas de las estrategias que pueden ayudar, aunque de momento se hayan usado solo de forma experimental, son las células madre o los factores de crecimiento. La fosfatidilcolina mejora la capa de moco y por ende, el leaky gut. También se ha propuesto el uso de Lubiprostona para el síndrome del intestino permeable, pero aún no se ha aprobado para su uso en esta indicación.
Remedios no farmacológicos
Algunos de los suplementos básicos para el síndrome de intestino permeable son el zinc y la vitamina D, a menudo deficitarios en esta situación. La glutamina también es de ayuda, pero hay que asegurarse de que la ingesta de proteínas, y los niveles de magnesio y vitamina B6 son adecuados para su administración, y darla de una fuente de calidad. A menudo es necesario administrar también enzimas digestivas, vitamina A, u omega 3. La quercetina y la lactoferrina pueden ayudar asimismo en la reparación intestinal.
Probióticos en intestino permeable
El uso de ciertas cepas de probióticos pueden ayudar a luchar contra la disbiosis asociada al intestino permeable, además de restaurar la capa de moco y generar sustancias como el butirato que permiten reparar el daño en la barrera intestinal. Según las causas y los síntomas del paciente, se deberían decidir las cepas. Una especialmente interesante es por ejemplo B. longum BB536. Pero, si hay presencia de mucha disbiosis, en primer lugar procedería pautar otras bacterias que permitan luchar contra la microbiota patógena.
Colágeno en el intestino permeable
El colágeno puede actuar de forma local en el leaky gut. Se puede tomar preparando un rico caldo de huesos, o bien en forma de suplemento.
Aprender más sobre salud intestinal
En ¡Es la microbiota, idiota! la Dra. Sari Arponen habla de salud intestinal de forma amplia. En su nuevo libro En la cocina con la doctora Arponen hay propuestas concretas con 80 recetas para cuidar de la microbiota y el sistema inmune. Además, dentro de la membresía de Slow Medicine Institute hay cada mes un contenido exclusivo sobre microbiota, y pronto empezarán contenidos específicos sobre nutrición.
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